En casa, Gaby Benavente se viste de hombre y usa su nombre legal, Gabriel, para complacer a sus padres.
En la Universidad Internacional de la Florida, Benavente, de 20 años, estudiante transgénero en transición de hombre a mujer, puede expresarse a sí misma como mujer, pero tiene problemas de todos modos al usar los baños en el recinto escolar, los cuales están marcados “Caballeros” y “Damas”.
Benavente usa los baños de caballeros en la escuela porque su familia prefiere que se presente como hombre, pero eso hace que Gaby se sienta incómoda y fuera de lugar.
“Si una decide usar el [baño] con el cual se identifica, podría exponerse al ridículo, pero si vas al otro, casi sientes que te estás mintiendo a ti misma”, dijo Benavente.
Eso cambiará pronto.
FIU se está poniendo al día con una iniciativa que la mayoría de las escuelas del estado de la Florida han estado implementando durante años: el primer baño individual de género neutro de la universidad será comenzado a fines de la primavera.
“Reconocemos la necesidad, y estamos de acuerdo con ella”, dijo Larry Lunsford, vicepresidente de Asuntos Estudiantiles de FIU.
La universidad convertirá en baño un cuarto de almacenamiento en el Centro Graham, el edificio de la organización estudiantil en el recinto universitario Modesto Maidique en West Miami-Dade. La construcción comenzará al mismo tiempo que las renovaciones de los baños de género asignado ya existentes. No hay planes por el momento para el recinto estudiantil de la Bahía de Biscayne.
El proyecto costará alrededor de $300,000 y está financiado por el Fideicomiso de Mejoras Capitales (Capital Improvement Trust Fund), un fondo estatal asignado a instalaciones estudiantiles, afirmó Lunsford.
Activistas de derechos para lesbianas, gays, bisexuales y transgénero opinan que esos baños son importantes para hacer sentir cómodos y seguros a estudiantes como Benavente.
El martes, comisionados de Miami-Dade pusieron al día la ordenanza de derechos humanos del Condado de 1998 por medio de prohibir la discriminación sobre la base de la identidad y expresión de género. Gran parte de las acaloradas discusiones en la audiencia pública de cuatro horas de esta semana sobre los derechos de las personas transgénero estuvieron relacionadas con los baños públicos.
Kaitlin Legg, subdirectora del centro de recursos LGBT de la Universidad del Norte de la Florida, dijo que su escuela empezó a añadir baños de género neutro unos cinco años atrás, con un total hasta el momento de 14.
Legg dijo que la campaña a gran escala para añadir baños en más ubicaciones fue acelerada este año luego que un estudiante transgénero en transición de mujer a hombre reportó haber sido asaltado y recibido abuso verbal mientras usaba un baño de caballeros en febrero.
“El problema es que no hay suficientes [baños]. El estudiante no tuvo opción, y fue asaltado”, dijo Legg. “A veces toma algo así para que la gente preste atención”.
Otras escuelas han estado añadiendo baños de género neutro durante varios años: la Universidad de la Florida cuenta con unos 25; la Universidad del Sur de la Florida, 56; la Universidad Central de la Florida, 17; la Universidad Estatal de la Florida cuenta con cuatro; y la Universidad Atlántica de la Florida, 22.
Todos los baños son individuales y accesibles a los discapacitados para cumplir con la Ley de Discapacidad de Estados Unidos (ADA).
Suchi Daniels, gerente de proyecto de planificación y construcción para las instalaciones de USF, dijo que la universidad añadió la mayoría de sus baños unisex individuales en los últimos cuatro años para cumplir con las regulaciones de la ADA.
“Muchos edificios estaban allí antes de que ADA entrara en vigor. Hemos estado añadiendo baños accesibles”, dijo ella. “Lo que hemos descubierto es que prestan servicio a usuarios de muchos grupos diversos”.
Las universidades estatales consideraron ubicaciones clave para los baños porque no podían añadirlos enseguida en cada edificio.
Corey King, vicepresidente interino de Asuntos Estudiantiles de FAU, dijo que la escuela ha estado seleccionando áreas estratégicas de alto tráfico para añadir baños familiares y de género neutro en los últimos dos años.
Los lugares de alto tráfico de estudiantes en las escuelas tienden a ser los gimnasios, las uniones estudiantiles y los auditorios.
FIU tiene la esperanza de que su iniciativa cubra además un amplio rango de necesidades.
“Hay estudiantes que usan pañales para adultos y que querrían tener la privacidad necesaria para cambiarse, así como las familias que quieren cambiar los pañales de sus bebés”, dijo Lunsford.
Para Rosanna Rizo, directora ejecutiva de la Unión del Orgullo Estudiantil (Pride Student Union) en FSU, el mayor obstáculo no ha sido añadir más baños sino cambiar los letreros que los identifican.
Los letreros usan actualmente un símbolo que une los géneros, pero los estudiantes quieren un dibujo que elimine completamente toda referencia al género.
“Queremos cambiar toda esa cultura de tener letreros para los sexos”, dijo Rizo. “Es un inodoro”.
Los activistas estudiantiles de FIU afirman que lo han esperado por mucho tiempo.
“Hay necesidades de privacidad para usar un baño. Tiene que existir esa opción”, dijo Jaylon Hadley, presidente de la Alianza Gay-Heterosexual (Gay-Straight Alliance) de FIU. “Hay cosas que todavía tenemos que hacer para nuestra comunidad transgénero que no hemos tenido aquí”.
Fuente: El Nuevo Herald